¿QUE ES LA IMPULSIVIDAD?


                          ¿Qué ES?
HTTPS://WWW.YOUTUBE.COM/WATCH?V=DRL1W1SPUOO


La impulsividad es un estilo cognitivo, término usado en psicologia. Es la predisposición a reaccionar de forma inesperada, rápida, y desmedida ante una situación externa que puede resultar amenazante, o ante un estímulo interno propio del individuo, sin tener una reflexión previa ni tomar en cuenta las consecuencias que pueden provocar sus actos.
En la impulsividad predomina la baja tolerancia al estrés y la frustración, la falta de control de impulsos, y los comportamientos agresivos, que pueden poner en riesgo al individuo que puede llegar a ser asociado a actos delictivos. Una persona impulsiva puede calificarse como imprudente, arriesgada, poco reflexiva, insensata, natural, inconsciente, rápida e irresponsable

Rescatado de: https://es.wikipedia.org/wiki/Impulsividad 

                    Resultado de imagen para IMPULSIVIDAD en niños
Rescatado de: https://www.google.com.co/search?q=IMPULSIVIDAD&espv=2&biw=1242&bih=602&source=lnms&tbm=isch&sa=X&ved=0ahUKEwi62NaFxMnPAhXB1B4KHTVJDw4Q_AUIBigB#tbm=isch&q=IMPULSIVIDAD+en+ni%C3%B1os&imgrc=fIXGg7MmHF4UfM%3A  


La impulsividad o conducta impulsiva es un mecanismo de defensa que evita el que la persona se pare a reflexionar sobre los aspectos y motivaciones de su comportamiento y, por lo tanto, frente a las emociones que estos le generan.
Un ejemplo de comportamiento impulsivo puede ser el acto de abandonar una relación por temor al abandono, o las compras compulsivas, o las adicciones. El individuo impulsivo no se para a sentir ni a pensar, solo se muestra reactivo para evitar reconocerse a sí mismo qué está pasando de verdad.
La personalidad Impulsiva también se caracteriza por la dificultad para aceptar los límites y por una baja tolerancia al estrés y la frustración. No es capaz, por ejemplo, de escuchar los miedos que pueden aparecer tras sus deseos, y se vuelve contra-fóbica, para no tener que soportar esa emoción.
Otras veces, la impulsividad es una estrategia para paliar la angustia, como sucede en el caso del trastorno limite de la personalidad, que sólo puede reaccionar, para salvarse de los sentimientos de vacío interior, cuando el mundo se torna amenazador y decepcionante.
rescatado de: http://psicologosenmadrid.eu/impulsividad/ 
                        Resultado de imagen para IMPULSIVIDAD en niños
Rescatado de: https://www.google.com.co/search?q=IMPULSIVIDAD&espv=2&biw=1242&bih=602&source=lnms&tbm=isch&sa=X&ved=0ahUKEwi62NaFxMnPAhXB1B4KHTVJDw4Q_AUIBigB#tbm=isch&q=IMPULSIVIDAD+en+ni%C3%B1os&imgdii=Dk3ox8O8Ym9GWM%3A%3BDk3ox8O8Ym9GWM%3A%3BPRw-shBlmRGL2M%3A&imgrc=Dk3ox8O8Ym9GWM%3A 


APROXIMACIÓN A LA IMPULSIVIDAD




Rescatado de: https://www.google.com.co/search?q=IMPULSIVIDAD&espv=2&biw=1242&bih=602&source=lnms&tbm=isch&sa=X&ved=0ahUKEwi62NaFxMnPAhXB1B4KHTVJDw4Q_AUIBigB#q=IMPULSIVIDAD%20en%20ni%C3%B1os&tbm=isch&tbs=rimg%3ACbTo_1TsDL-vlIjiadGZl6VneKnasN1hzOFeAU85EtxPyYE0OojUVcNAKmK6LfPYxxvSy2zMv_14uAC1G59VuiGOvW2SoSCZp0ZmXpWd4qEZslOJS5cHOBKhIJdqw3WHM4V4ARWsM7VHUR9wkqEglTzkS3E_1JgTRGLQ4PFGGdXOioSCQ6iNRVw0AqYEXENXt3HRtfeKhIJrot89jHG9LIRDT2umppZuCkqEgnbMy_1_1i4ALURHcMEs6ETc1zCoSCbn1W6IY69bZEcCNVRaasYek&imgrc=D_0OUY-Nvfgy2M%3A


                   Resultado de imagen para IMPULSIVIDAD en niños




En principio, la impulsividad podríamos definirla como un estado de activación neurobiológica o déficit de control inhibitorio. Los dos términos en cierta manera ponen de relieve la más que posible mediación de factores orgánicos en la génesis de la impulsividad. Esta activación supone la liberación de una serie de sustancias internas (neurotransmisores, hormonas) que preparan al cuerpo para una reacción motriz inmediata. Es una energía que está ahí y debe “liberarse” de alguna manera. La más habitual (según edad): las rabietas, los gritos, las huidas, etc.
Regularmente los niños con TDAH o, simplemente, con síntomas de impulsividad, tienen antecedentes familiares de primer grado que manifestaron o manifiestan el mismo problema. Por tanto, la vía genética o herencia determina cierta predisposición a manifestar los síntomas en hijos de padres también con caracteres fuertes, impulsivos o con poca tolerancia a la frustración.
Pero la impulsividad no es tan sólo un factor que podemos heredar sino también una manifestación cognitiva y conductual que puede potenciarse o disminuir en función del entorno.
Es importante establecer la diferenciación entre una impulsividad primaria de la secundaria. En el primer caso, la impulsividad estuvo presente desde el mimo momento de nacer el niño sino antes (excesivos movimientos fetales) y es la que suele tener un componente genético más evidente. La secundaria aparece o se potencia en un momento dado del desarrollo normalmente asociado a factores de inestabilidad afectiva, cambios imprevistos, traumas, separaciones, etc. El peor de los escenarios es cuando un niño genéticamente predispuesto para ser impulsivo tiene, a su vez, un entorno poco acogedor o desestructurado.

Por lo comentado hasta ahora parecería que la impulsividad es algo no deseable y que, en todo caso, comporta sólo problemas. Este planteamiento es muy simple y no obedece a la realidad de un tema mucho más complejo.
Hoy en día sabemos que muchos de nuestros mejores atletas fueron de pequeños diagnosticados, en un grado u otro, de Hiperactivos, con Déficit de Atención, Impulsivos, etc. La cuestión es que cuando esa energía desbordante de fácil activación fue canalizada hacia actividades deportivas u de otro tipo reguladas, se convirtió en un buen aliado.

La impulsividad, pues, entendida como estado de activación inmediato, nos aporta combustible para responder de forma rápida (aunque normalmente poco racional) a nivel motriz. Esto no es casual. Si está en los genes de los seres humanos es porque en algún momento de nuestro período evolutivo fue una característica positiva para la supervivencia de la especie. Imaginémonos los tiempos remotos de vida en las cavernas y los pocos recursos para afrontar un medio ambiente hostil con numerosos enemigos y animales dispuestos a atacarnos. En este medio es muy probable que supervivieran mejor los seres humanos con unas capacidades de “impulsividad” (activación rápida y potente) y, por tanto, de afrontar o huir de la situación con éxito, frente a los que eran más tranquilos.

Vemos, pues, que la impulsividad pudo obedecer a factores de supervivencia en algún momento. No obstante, la genética no va tan rápido como los cambios culturales de la especie. La programación genética de algunos niños sigue preparada para responder contundentemente a cualquier tipo de agresión percibida, no obstante, hoy en día, lo que se espera de ellos es precisamente lo contrario: racionalidad, tranquilidad, paciencia, atención, etc, especialmente en la escuela.

Rescatado de: http://psicodiagnosis.es/areageneral/situaciones-especiales/controlar-la-impulsividad-en-nios/index.php

No hay comentarios:

Publicar un comentario